La terapia ocupacional por definición es: "El arte y la ciencia de dirigir la respuesta del hombre a la actividad seleccionada para favorecer y mantener la salud, para prevenir la incapacidad, para valorar la conducta y para tratar o adiestrar a los pacientes con disfunciones físicas o psicosociales".
Los terapistas ocupacionales promueven desempeño ocupacional de las personas en todos los ciclos de la vida.
Todos tenemos una ocupación y por lo tanto un rol, cuando trabajamos, cuando estudiamos, cuando practicamos un deporte, hasta cuando estamos en nuestros hogares y cocinamos, nos vestimos, limpiamos, cuando nos manejamos en la comunidad y tomamos un colectivo, hacemos compras, manejamos dinero, etc…. Son infinitos los momentos donde llevamos a cabo una actividad determinada que nos permite desempeñar en una ocupación determinada. Pero cuando esa ocupación se ve interrumpida, limitada o bien es nueva, ahí entramos nosotros, los terapistas, evaluando y planificando diversas formas de intervención donde la actividad es adaptada para a las necesidades del individuo.
Hacer referencia al desempeño ocupacional del niño, implica comprender que durante esta etapa se presentan una serie de transformaciones en lo que respecta a la ocupación. Durante los primeros años, ésta se encuentra dirigida principalmente hacia el desarrollo madurativo de cada una de las estructuras del cuerpo, las cuales le permitirán adquirir las destrezas para un mayor dominio del ambiente, y a medida que el niño va creciendo y se va volviendo más independiente, el mismo ambiente genera en él nuevas formas de ocuparse, es así como se da el ingreso al medio escolar. Múltiples áreas de abordaje rodean a los primeros años de vida, los patrones básicos serán la premisa de nuevas adquisiciones. Las áreas de desempeño ocupacional son las actividades de la vida diaria, la escuela y el esparcimiento y/o juego, en ellas se basarán las intervenciones que los terapistas consideren para cada niño.