Hacer musicoterapia es utilizar el sonido, la música, la voz, los instrumentos musicales y todas las formas rítmicas y sonoras manifestadas y/o percibidas a través del cuerpo, los objetos y los medios analógicos y digitales de producción, reproducción, edición y comunicación, como herramientas del musicoterapeuta.
Cuando se hace musicoterapia, la finalidad es la prevención de la enfermedad; la curación, una vez instalada la misma; y la rehabilitación frente a las secuelas.
Se desarrolla en un escenario donde se manifiesta y elabora la problemática a través del juego sonoro expresado en forma de diálogos, encuentros, escenas, intercambios, acuerdos, rechazos, aceptaciones, entre otras propuestas de relación.
El musicoterapeuta ocupa una posición que promueve la contención, la comprensión, la observación, la intervención no invasiva, la disponibilidad, el cuidado y la valoración de la producción.
Los instrumentos relacionales, objetos sonoros de intermediación, tienen en este proceso, la posibilidad de transformarse y multiplicarse en su significación y contenido de acuerdo a lo que cada uno deposite en ellos
En una sesión de musicoterapia, los instrumentos están a disposición del niño. Para éste, son objetos a ser utilizados por su propia iniciativa y de la manera en que desee. Es decir, están a su entera disposición para jugar libremente con ellos.
Sus hijos explorando, investigando, jugando, probarán seguramente todos los instrumentos (es muy posible que elijan un favorito o varios) y los utilizarán para expresar sus alegrías, sus tristezas, sus enojos, sus habilidades. En definitiva, van a empezar a quererlos y a significarlos.
También los utilizarán para establecer una relación con el musicoterapeuta que se irá afirmando a lo largo de las sesiones de acuerdo a la necesidad de cada niño.
En cada sesión, se van a poner en juego diferentes formas de relacionarse y la importancia real que los instrumentos pueden tener es aquella que le es adjudicada por el niño durante dicho proceso. Es esta investidura lo que permitirá finalmente manifestar y elaborar las dificultades a través del juego sonoro expresado en múltiples modalidades de relación.